Miembro del Comites como Jorge Natoli y el presidente de federación Marcelo Carrara, entre otros representantes de la colectividad, posando frente a las puertas de Federación de sociedades italianas de Mar del Plata y zona
El 4 de septiembre es un día muy importante para la colectividad italiana, ya desde 1949, honra el aporte histórico y cultural de los inmigrantes en nuestro país. Esto se vio reflejado el pasado domingo con un evento gestado gracias a la intervención de, la Diplomada, Julieta Biroletti donde se recorrió diferentes puntos icónicos de nuestra ciudad utilizando la bicicleta como medio de transporte.
Este recorrido inicio a las 10 de la mañana en la plaza Mitre, lugar emblemático de nuestra ciudad, donde ya desde antes del horario de partida se podía observar una multitud de personas que, con pasión, ondeaban la bandera tricolor. La comitiva partió con contagiosa alegría provocando que transeúntes y automovilistas vitorearan frases de arengando a los ciclista.
Si bien se partió desde el centro, el gran recorrido, tomo el tramo marítimo donde, costeando el amplio mar, se visitaron puntos de interés asociativo como la plaza del Molise y, el fin del recorrido fue, el monumento a la loba capitolina ubicada en las playas de “la Perla”.
Los Diplomados CIAAE: Julieta Biroletti, Juan Garcia Albanese y Gino Ponzini
Este monumento, construido por Vicente Albanese en 1958, es un homenaje a los italianos caídos en las guerras, donado por la Asociación de Ex-Combatientes Italianos de Mar del Plata a la ciudad. Formada por 3 escalones simbolizando el mar, la tierra y el cielo, sobre los que se erigen tres columnas donde un capitel gótico decora el final de las columnas; en el que se halla la Loba Luperca amamantando a los gemelos Rómulo y Remo.
Julieta Biroletti y su madre, Reina, en la plaza capitolina.
Se trata de una fiel reproducción de la que se encuentra en el Capitolio de Roma y está basada en la mitología romana. La leyenda cuenta que ambos neonatos, hijos de Marte, fueron abandonados en el río Tìber por orden del Rey Amulio, cuya hija había incumplido el mandato paterno de virginidad. Los hermanos fueron recogidos y amamantados por la loba Luperca y cuando crecieron fundaron Roma, pero Remo murió a manos de Rómulo sin llegar a ver la nueva ciudad.
El evento se desarrolló con un clima esplendido, buen humor y con la compañía de diferentes representantes de la italianidad, demostrando que más allá de las asociaciones o las regiones todos compartimos el amor por la bell' Italia.
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